Para muchas personas, beber café es una necesidad matutina. Cuando caminamos sosteniendo un líquido, el sentido común dice que caminemos despacio y no llenemos excesivamente el recipiente. Pero cuando nos apresuramos a salir por la puerta con el café en la mano, es probable que su precipitación haga que parte del líquido caliente se salga de la taza haciendo que las quemaduras leves contrarrestan los sabrosos beneficios del café. La geometría de la taza, la velocidad y la densidad del líquido pueden ayudar a eliminar los posibles derrames de café.
https://phys.org/news/2017-12-mathematical-reveals-solution-sloshing-coffee.html#jCp